jueves, 10 de junio de 2010

2-La muchacha del espejo

-Hola, Blanca.¿Quieres jugar a las muñecas?-dijo Nerea.

-Lo siento, pero no puedo.

-¿En la cena jugamos a las cocinitas?-dijo Sonia.

-Quizas.Tia Silvia.¿puedo ir a dar un paseo?

-Claro, pero a las nueve esta la cena.


Cogí mi abrigo y salí por la puerta. Al salir dí una vuelta por la calle y vi que, curisoamente, las casa no estaban tan cecanas como creía. Estaban separadas por una gran extensión verde llena de chopos, abedules, alcornoques,.... El paseo acababa en un inmenso valle con un gran bosque, que rodeaba las casas más cercanas al valle.Sentí curiosidad por aquel lugar y fuí tranquilamente paseando. Pisando la hierba fresca y escuchando el susurro de los árboles, me quedé pensando en mi niñez. Estava tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta de que delante de mi había un inmenso estanque. Lleno de nenúfares blancos y ranas que croaban melodiosamente.Un estanque de aguas tan cristalins que podía ver el trayecto de los peces. Cerca del estanque había una pequeña cascada de piedra. Aquel lugar era tan relajante, que lo convertí en mi pequeño refugio. Me senté sobre el cesped y me puse a pensar. Pensando me di cuenta de que ya estava anocheciendo. Miré mi reloj:las nueve. Ya llegaba tarde y tía Silvia seguro que estaría de los nervios.Corrí por todo aquel senderó pasando la hierba y el cemento. Hasta que, finalmente, mis pies llegaron a su punto de partido parandose en el pequeño recibidor de madera blanca. Nerviosa busqué las llaves y tras inspeccionar mis bolsillos, una y otra vez, conseguí abrir la puerta.No exgeraba al pensar que tia Silvia estaría de los nervios. Cuando me vio estaba a punto de llamar a los bomberos.



-Oh,Blanca.¿Donde te habías metido?,¿Te ha pasado algo?. !Mira que darme estos sustos el primer dia¡.



Mi tia estava tan nerviosa que incluso le costaba decir las palabras. Nerea y Sonia estaban ya en la cama. Aunque no me hubiese extrañado que estuviesen despiertas por el tono afinado con el que hablaba mi tia. Tras cenar un poco de pollo al ajillo y algo de ensalada, ayudé a recoger la mesa y subí a mi habitación. Me puse el pijama ,compuesto de un pantalon a cuadros a pastelados y una camisa de colores extraños. Me tumbé en la cama y cogí uno de los libros que había metido en la maleta. La verdad es que , me gustaba bastante la lectura. Aunque ultimamente estaba estancada en los últimos capitulos de Madama Bovary. Y entre los pensamientos y la crítica mental del personaje, se me fueron cerrando los ojos hasta que caí en el hechizo de Morfeo. En mi sueño todo estaba en penumbra aunque al fondo vi un pequeño punto que a cada paso que daba se iba agrandando, haciendome ver una muchacha en un espejo. el espejo era precioso, con un marco de porcelana y de cuerpo entero. El cristal era puro y la muchacha era alta y con curvas. De pelo negro y vestida con un vestido colro marfil y adornado con una cinta de color plata. No podía verle la cara, por que estaba mirandose en aquel espejo. Luego me dí cuenta de que no tenía ojos, ni nariz, ni boca. Notó mi presencia y se giró bruscamente hacia mi. Ando hacia mi, pero sus andares eran elegantes y silenciosos. Cuando ya estava lo suficiente cerca de mi,abrió su mano mostrandome lo que tenía. En la palma de la mano tenía un colgante con la forma de una gota de agua invertida. Dentro de esta habia una piedra de color azul muy claro y perfilado de plata.En un momento aquella joya comenzo a brilla con destellos turquesas,esmeraldas, rojos encendidos y plateados. Era extraño a la vez que hermoso. La quise coger pero cuando lo iba a rozar con la yema de mis dedos, mi sueño terminó y de nuevo me encontré en mi habitación. El sol acababa de salir y sus primeros rayos entraron por la ventana y llegando a mi cara molesta por el resultado de mis sueños. Me levanté he hice la cama. Cogí mi neceser y me fuí derecha a la ducha. Tras despertarme, definitivamente, cogí mi mochila y baje las escaleras. Mi tia Silvia estava acabando de hacer tortitas con nata para el desayuno.

-Bueno dias,¿Que tal has dormido?-dijo mi tia.

-Bien, aunque con un sueño un tanto raro.-mientras extendia la nata sobre mi tortitale pregunte a mi tia-Oyecuando acabemos desayunar¿ me podrías llevar al instituto?

-Claro. Ya he dejado a Nerea y Sonia en la guarde. Asi que vamos y te llevo.

Al acabarme aquellas, deliciosas, tortitas salí de aquella casa con mis pesadisimos libros en mi espalda. Nos subimos al coche y tomamos la carretera. Tras pasar varias calles, a lo lejos vi un conjunto de edificios y presidiendolos un cartel en el que ponia:

"Instituto Mary Shelley"

La verdad es que era la primera vez que conocía un isntituto con el nombre de la autora de Frankestein. Al entrar había una gran rotonda donde mi tia Silvia hizo girar su monovolumen y parar enfrente de la entrada principal.

-Bueno, espero que tengas un buen día. Chaito-dijo y se fué dejandome delante de aquel enorme edificio. De pronto un aire de miedo, pánico y nervios me pillo desprevenida. Como si entrar en ese edificio fuese lo más terrible de todo.

3 comentarios:

  1. Sabía que me sonaba de algo el nombre de Mary Shelley! jajaja
    Primer día en un instituto nuevo que sucedera?

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  2. ah! me he enamorado del colgante es precioso!

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  3. En el instituto suceden cosas poco importantes de momento. En cuanto al colgante diseñé yo uno pero digamos que quédo un poco chapuza y por eso busque uno similar en google y me salio este

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