Salí de casa y fuí hacia la casa de Leo. No me extrañó cuando apareció William de nuevo.
-Hola William-dije con desgana-la verdad tengo mucha prisa.Pero luego tengo que hablar contigo.
-De acuerdo.Pero si me necesitas, pulsa este colgante y esperame-me dió un colgante de color rojo que al pulsar uno de los bordes, supuestamente, emanaba una intensa luz roja.
Le dí la espalda y seguí andando hasta llegar a la cabaña de Leo. Vi que Leo me esperaba en la puerta y cuando me vió dijo:
-!Por fin¡. Pensé que me habias dejado plantado.
-Pues la verdad, es que he estado apunto de hacerlo. Pero tras la insistencia de mi tia Silvia, acepte venir.
-Recuerdame darle las gracias a tu tia.
Mientras sonreía, estuve andando detras de Leo, para llevarme a la parte trasera de la casa.
-Bueno,¿que es eso que no eres capaz de construir?
-Veras. Mi padre me ha pedidó hacer una caseta para perro. Porque misteriosamente se le rompió una que tenía. Y le han regalado un cocker y necesita un sitio para vivir.
-Pero una caseta es muy facil de hacer. Y la podrías comprar en la tienda.
-Pero no quiere mi padre. Y prefiere que sea artesanal.
Tras decir las última spalabras se fue y apareció de nuevo con unos cuantos listones de madera clara. Junto con un maletín del que sobresalía un martillo de color negro y mango rojo.
Tiró todo al suelo, provocando un gran estruendo.
-Si quieres haz más ruido todavia.-dije irónicamente.
-Perdonadme madame.
No evité que una sonrisa apareciese en mi cara. Tuve la extraña sensación de que le gustaba verme sonreir.
En pocos minutos, empezamos a construir. Se notaba que Leo no tenía ni pajolera idea de construcción. Me hizó gracia cuando miró ,con cara extraña, a un tornillo con intención de colocarlo en la tabla. En resumen, durante hora y media el resultado fue una caseta perfecta, que un poco más le construia una caseta de dos plantas. Tras acabar nuestra obra de arte, llegó Leo y dijo:
-Bueno, ahora voy a por la pintura.
Dió media vuelta y regresó de inmediato con tres latas de pintura.Las dejó en el suelo,delicadamente.
-Veamos. En el menu de hoy tenemos salmon a la pintura, blanco acrílico y naranja tejonero.
-Mm.,Creo que pediré el salmon, el blanco y el naranja tejonero.
-Pues si que tienes hambre.Tanto como para comer pintura,jajajaja.
-Pues, la verdad, es que sí.
Cogí una de las latas y la intenté abrir. A duras penas, intenté abrila pero nada. Mi última opción era abrirla con los dientes. Pero antes de morder su superficie, llegó Leo y me la quitó d elas manos. Abrió la lata, facilmente.Aquello me hizó sentir debilucha y sin fuerza. Pero esa sensación desapareció de inmediato.
Un cosilla la caseta ha salido un pelin extraña, XD. Oye otra cosa espero que os guste este capitulillo.
ResponderEliminarjaja, sq tiene suspension, como los coxes XD
ResponderEliminarsi, a mi m a encantao, xro xq desaparecio tu sensacion d debilidad d inmediato?
xk si, a Blanca le va y le viene. X eso le vienen muy diversas sensaciones en un momento y en otro nada
ResponderEliminarA mi me pasa un monton de veces la sensacion de debilidad! vaya debilucha que estoy hecha jajaja
ResponderEliminarTu y todas,jajajaja
ResponderEliminar